El receptor agradecido y alegre

En la última semana de noviembre, el enfoque sugerido de los Centros para la Vida Espiritual es el receptor agradecido y alegre. 

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Al igual que yo, ¿pensaste que el tema sería el dador alegre? Porque si como yo, estás familiarizado con la Biblia cristiana, probablemente conoces la famosa frase “cada uno debería dar lo que su corazón ha decidido dar, no de mala gana ni bajo compulsión, porque Dios ama al que da con alegría”. Ya ves, y yo pensé que íbamos a estar hablando del que da con alegría. 

Esta semana, sin embargo, estamos agregando a esa idea hermosa y correcta de ser un dador alegre al decir que tiene el mismo valor que recibir. Porque dar y recibir están conectados; hasta se podría decir que son la misma cosa ya que no podemos tener a uno sin el otro. El buen ánimo es tan esencial para recibir como lo es para dar. 

Pero aquí está el asunto. Para algunos de nosotros, nos es más fácil dar y para otros recibir. Algunos de nosotros practicamos ser mejores dando para ocultar el malestar que sentimos al recibir. Y otros de nosotros recibimos de tal manera que, para ser honesto, se siente más como exigir o tomar. Lo que pasa es que, si como yo y como todos los demás, probablemente hay un área en tu dar y recibir donde cada uno de nosotros puede mejorar y estar de buen ánimo es una pista para mejorar. 

Para recibir con buen ánimo, considera probar esta práctica sencilla. Cuando alguien te ofrezca algo, o la vida te traiga algo, acéptalo, sonríe y di gracias. Aunque sea algo que no quieras o que no puedas usar, acéptalo, sonríe y di gracias. Podrías convertirte en un centro de redistribución divina y pasarle el regalo a alguien que lo quiera o lo necesite. 

Obviamente, este es un ejercicio para adultos y uno que se debe practicar con buen juicio y precaución. En el corazón de esta actividad, está la hermosa idea de que tú y yo estamos en un fluir infinito, un flujo circular de dar y recibir y si hay algo que estamos haciendo para bloquear ese fluir, especialmente en el lado receptivo, estar de buen ánimo al aceptar, sonreír y dar las gracias puede volver a impulsar ese flujo circular. 

Claro, hay algo más que una sonrisa y las gracias.  Examinemos nuestra consciencia, nuestras creencias, acerca de recibir al hacernos estas preguntas:

 ¿Dónde nos posicionamos en el ir y venir del universo? ¿Más en dar o en recibir? 

¿Estamos en una posición de interconexión en nuestra consciencia, o estamos separados? 

¿Estamos parados de tal manera que  eclipsamos la luz del sol para que no pueda alcanzar a otros seres vivientes? 

¿Estamos demasiado enfocados en nosotros mismos? 

¿Le hemos dado la espalda a ese mismo calor? ¿O nos hemos posicionado para que la luz del sol nos bañe y aún así pueda alcanzar a otros seres vivientes?

 ¿Nos hemos puesto en una posición para recibir el bien de buen ánimo y asegurarnos de que otros también reciban el bien, al compartir? 

Para algunos de nosotros, las respuestas a estas preguntas podrían ser “bueno, a veces”. A veces estoy abierto a la bondad, abierto para recibir. Otros de nosotros podríamos estar en un estado mental de receptividad alegre todos los días - ¡que maravilloso! Y aún otros reconocerán que aquí es precisamente donde necesita haber una apertura.

 ¿Cómo llegamos a ese lugar de ser un receptor alegre? Hay muchos caminos:

 • Programar una sesión con un practicante licenciado. 

•  Ir con un terapeuta o participar en un grupo de apoyo. 

•  Llevar un diario o practicar la meditación.

 • Juntarte con un compañero de oración o tomar una clase de Ciencia de la Mente. 

• Asistir a un grupo de estudio o Centro para la Vida Espiritual. 

Una cosa es cierta, lo que aceptamos intencionalmente en nuestras vidas puede tener un impacto tremendo sobre nosotros. Así es que hoy, te invito a identificarte como un receptor alegre.

Mis bendiciones,

Rev. Edward Viljoen, Líder espiritual

Centros para la Vida Espiritual

Dios no está motivado si tu no lo estás

El tema sugerido para el mes de noviembre es: vivir como canales compasivos. Un canal es un conducto que transporta algo, como agua o electricidad. El canal no es la fuente del agua o de la electricidad; es el conducto a través del cual fluyen los mismos. 

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Consideremos a la electricidad como una ilustración de la Divinidad. 

Esto me resultó muy útil en mis estudios de la Ciencia de la Mente. La electricidad es por naturaleza neutral. No tiene prejuicios regionales, religiosos, raciales o de género. No respeta a una persona más que a otra, ni a ningún ser más que otro. Solo es. Considero la electricidad como algo que está en todas partes, y que siempre estuvo en todas partes, aunque no siempre visible, no siempre útil, hasta que se descubrió, se canalizó y se dirigió para un propósito específico. Y claro, usar la electricidad requiere respeto y comprensión de las leyes que la gobiernan. 

Imagina ese Campo Creativo, que llamamos Mente, que de igual manera está presente en todas partes y está disponible para ser canalizado a través de un conducto para un propósito especifico. E imagina que tu eres uno de estos conductos. 

Ahora, toma en cuenta, así como con la electricidad, tu y yo no tenemos la libertad de usar el poder de manera que sea inconsistente con su naturaleza. Eso podría ser peligroso. Y tampoco perdamos de vista que hasta que tomemos una decisión consciente de canalizarlo, es como si nada pasara. Tenemos un papel que desempeñar. 

Para crear un cambio en el mundo, primero debemos establecer una intención y pasar tiempo todos los días inmersos en el sentimiento de lo que deseamos, ya sea a través de la oración, la meditación o la sintonización. Al estar en este espacio de fe y saber, las emociones de incredulidad se desvanecerán, y el desear se reemplazará con la certeza de que existe el resultado deseado. Es este el estado consciente que pone en marcha la Ley de Manifestación. Y Esto es hermoso. 

Puedes canalizar el Poder Divino, que es el patrimonio de todos, al dedicar tiempo para hacer unas cuantas cosas sencillas: 

1) Céntrate en un lugar tranquilo, lo que sea que eso signifique para ti, y trata de imaginar que este lugar tranquilo es el centro de infinitas posibilidades; 

2) Después de un momento, establece tus intenciones para aquello que desees manifestar en el mundo de las formas; para ti, para tus seres queridos, para la sociedad. 

3) Luego, deja ir los detalles de cómo/cuándo/de dónde debe provenir; déjalo a la Divinidad, al campo creativo llamado Mente, y entonces… 

4) Sigue tu intención y prepárate a vivir tu vida como si ya existiera.

Mis bendiciones,

Rev. Edward Viljoen, Líder espiritual

Centros para la Vida Espiritual

¿Qué tanto está comprometido Dios con nosotros?

 

El tema sugerido para la tercera semana de noviembre nos viene en la forma de una pregunta, ¿Qué tanto está comprometido Dios con nosotros? Y si no te relacionas con la palabra Dios, puedes sustituirla con otras palabras como Espíritu, Vida, Divinidad, Realidad o Mente, por ejemplo. 

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La idea que estamos explorando es que la Divinidad, como lo quieras llamar, está expresándose a través de Su creación todo el tiempo, comprometido todo el tiempo. 

 Aquí viene el ‘pero’…. 

 Pero, a través del misterio del poder de la elección, parecemos tener la capacidad de estar más, o menos, comprometidos con nuestra naturaleza espiritual. También tenemos la capacidad para dividir la vida en lo espiritual y lo no espiritual y creer erróneamente que, al apartarnos del mundo secular, nos estamos volviendo más espirituales. 

 No, aunque esté consciente de ello o no, soy un ser espiritual y la Divinidad está totalmente lista, dispuesta, capaz y disponible para expresarse a través de mis palabras, crear a través de mis acciones, amar a través de mi corazón. 

 ¿Puedes pensar en ese tiempo en el que estabas menos comprometido con tu vida espiritual? Yo sí. ¿Y tal vez puedes recordar el momento cuando regresaste a Aquello espiritual que vive dentro de ti? Yo si. Cuando lo hice, el milagro de los milagros, Aquello, la Divinidad, estaba exactamente donde siempre ha estado, en la misma condición en que siempre ha estado y estaba totalmente lista, dispuesta y capaz de fluir a través del canal que abrí dentro de mi. 

 ¿Qué tanto está comprometido Dios con nosotros? Completamente.

Mis bendiciones,

Edward Viljoen, Líder espiritual

Centros para la Vida Espiritual

¿Qué te está dando Dios?

 

El enfoque sugerido para la segunda semana de noviembre viene en la forma de una pregunta: ¿Qué te está dando Dios? Si no te relacionas con la palabra Dios, puedes sustituirla con otra palabra como lo hago frecuentemente, Espíritu, Vida, Realidad o Fundamento de la Vida, por ejemplo, y pensar acerca de que lo que has podido acceder proviene del Gran Todo Lo Que Es. Imagínate que Aquello, como quieras llamarlo, ya nos dio todo y que nuestra misión, por así decirlo, es despertar a lo que está disponible.

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 Acompáñame a imaginar una escena en la que algo que sucede te molesta. Un buen ejemplo para mí es cuando alguien me corta el paso cuando estoy manejando. Cuando me siento molesto en esas situaciones, en ese momento pienso que mi ira justificada proviene del conductor inconsiderado, que podría o no ser el caso. Sin embargo, si puedo pausar en mi pensamiento, al seguir manejando de manera segura, podría darme cuenta de que mi molestia surge sin un conocimiento completo de lo que está pasando en el vehículo que me cortó el paso. Mi molestia viene de mi interpretación del evento en ese momento, me doy cuenta de que me he desconectado de las posibilidades más grandes que la vida me está ofreciendo, porque estoy atrapado en mi significado. ¿Me pregunto si hubiera tenido la misma respuesta si sabía que el conductor andaba de prisa para llevar a una mujer embarazada en trabajo de parto al hospital? Y, ya que no sé lo que está en la mente y en el corazón del conductor y ni su motivo, ¿por qué estoy eligiendo el significado que me conduce a sentirme molesto? 

 Cuando cambio mi perspectiva a la de la Vida que fluye a través de mi, eternamente disponible, puedo vislumbrar un posible camino infinito ante mi y en ese momento, puedo despertar a algo más grande que el evento supuestamente molesto, algo que siempre ha estado presente, aún en medio de la experiencia de eventos molestos. 

 Aquí está la pregunta. ¿Qué es la vida? Y cuando digo vida, no me refiero a la sociedad, a la gente o a los eventos, sino al Gran Todo Lo Que Es. ¿Qué está extendiendo ante ti la Vida, y cómo puedes hacer un cambio para abrazar un punto de vista más expansivo que permita que entre a tu vida más de ese regalo de la Vida?

Bendiciones,

Rev. Edward Viljoen, Líder espiritual

Centros para la Vida Espiritual

La capacidad Divina para elegir

 

Nuestro tema sugerido para el mes de noviembre es vivir como canales compasivos.  

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 El poder creativo universal que fluye a través de ti y de mí es lo que nos impulsa a actuar. Su naturaleza es crear, expresarse a través de Su creación en cada rincón de la vida, en cada átomo y en todos los seres. Somos canales a través de los cuales este Poder expresa Su naturaleza gloriosa y creativa. 

 Como seres humanos con mentes humanas, sin embargo, a veces es inquietantemente fácil olvidar la conexión que tenemos con la Mente Creativa. Aún como estudiantes espirituales, tenemos una tendencia frustrante de olvidar que somos canales vivientes para la Divinidad. En el transcurso de la vida, podemos encontrarnos en conflicto con las verdades espirituales cuando enfrentamos los desafíos que nos vienen como seres humanos. La enfermedad, el conflicto social y la tragedia chocan con nuestras ideas espirituales de la unidad, la paz y el amor. Podríamos preguntarnos: “¿Por qué nos encontramos en tales condiciones si somos canales del Espíritu, a través del cual fluye el amor y la armonía?”. 

 Pareciera que a través de nuestra capacidad de elección, nuestra alineamiento varía con ese Poder creativo que fluye a través de nosotros. 

 Una cosa es saber que somos vehículos a través de los cuales se puede expresar la Creatividad Divina y otra cosa es elevarnos, elegir y actuar en base a ese conocimiento. Lo hacemos por medio de la amabilidad, la filantropía y las buenas obras en el mundo. Al actuar, establecemos una fuerza generativa de circulación y nos acercamos aún más el cumplimiento supremo de usar el poder creativo de nuestras mentes para canalizar y magnificar la bondad infinita, la Divinidad. Mientras más actuamos en el mundo, mayor es nuestra capacidad para ser canales del Poder infinito creativo.

Mis bendiciones,

Rev. Edward Viljoen, Líder espiritual

Centros para la Vida Espiritual