Solo el bien

Al estudiar la Ciencia de la Mente y del Espíritu, empezamos a infundir en nuestras mentes que la Mente Universal es todo lo que existe, que no existe un poder igual o contrario. Vivimos el bien y el mal porque percibimos la presencia de la dualidad en vez de la unidad. 

 La mente autodisciplinada, centrada en Dios, busca el bien en medio de las dificultades y, por lo tanto, está preparada para actuar cuando se presenta la oportunidad. Tal vez no puedas evitar que los pensamientos negativos lleguen a tu mente, pero no tienes que obsesionarte con ellos. Emmet Fox los compara con una ceniza caliente que se enciende en tu manga. Puedes dejar que te haga un agujero o simplemente puedes sacudirla, y desde luego, no tienes que expresar pensamientos negativos en voz alta. 

 Es verdad que las palabras tienen poder, y que el cerebro escucha lo que dice tu boca. Si tienes que escucharte, no querrás ir por ahí, inmerso en la negatividad, no es sano. 

 Recuerda la oración que dice, "Señor, ayúdame a que mis palabras sean dulces y agradables, porque mañana puede que tenga que comérmelas". 

 Entonces, sabiendo que la Inteligencia Universal solo puede trabajar para nosotros a través de nosotros, empezamos a aceptar más bien hoy de lo que aceptamos ayer. Llegará el día en que habremos dejado atrás el aparente mal de las cosas que solíamos creer.

Bendiciones,
Rev. Edward Viljoen
Centro para la Vida Espiritual, Santa Rosa 

Cuando una persona hace un Tratamiento Espiritual Mental

Cuando una persona hace una oración afirmativa, está sembrando una semilla mental en el suelo subjetivo, tomando el primer paso del orden creativo. El siguiente paso es la evolución o la manifestación de la oración hacia la existencia objetiva. 

 Somos centros de pensamiento, voluntad, conocimiento y consciencia de la vida. Estamos inmersos en un algo creativo, que comoquiera que se llame, fluye a través de nosotros. La suma total de todo nuestro pensamiento, propósito y creencia crea una tendencia en la Ley Universal que hace que Esta reaccione en correspondencia con la suma total de nuestra creencia. 

 Seamos conscientes o no de este proceso creativo, el efecto es el mismo. Si ciertas maneras específicas de creer han producido limitaciones, otras creencias las cambiarán. Nuestra tarea es aprender a creer de manera diferente. Nuestro enfoque debe ser directo y específico. 

 Supongamos que estamos operando bajo una idea de limitación y todo lo que pensamos es una imagen de carencia. Podríamos decir, “no puedo tener ni disfrutar de cosas buenas”. Y estaríamos manifestando esa experiencia de que no podemos tener o alcanzar ese bien. Puede tomar tiempo, corregir la forma de pensar. Podemos comenzar diciéndonos a nosotros mismos: “Percibo que, debido a que yo soy el que soy —debido a la Inteligencia infinita que se encuentra en, y a través de, todo—yo sé que el bien es mío ahora mismo”. 

 Dilo sin coerción mental, sin hacer que las cosas sucedan por tu propia voluntad. No hacemos que las cosas sucedan por nuestra voluntad, sino al reconocer la Verdad. Podemos tener en nuestra experiencia tanto como podemos encontrar en nuestra consciencia que no sea rechazado por nuestras propias negaciones.

Bendiciones,
Rev. Edward Viljoen
Centro para la Vida Espiritual, Santa Rosa 

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