El tema para el mes de octubre en los Centros para la Vida Espiritual es las conexiones cósmicas.
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“Sabiendo que cada uno de nosotros es un reflejo del Ser Infinito, podemos evolucionar hacia una comprensión de que todo los que nos rodean es un reflejo de nosotros. Y al igual que yo, todos están haciendo lo mejor que pueden, con lo que tienen, con el tiempo que tienen. Al encontrar la compasión por nosotros mismos en hacer lo mejor que podemos, podemos transferir esa compasión a las personas de nuestro entorno”.
Qué idea más hermosa y desafiante para estos tiempos. ¿Puedo ser más generoso en mis suposiciones acerca de los demás? ¿Puedo hacer esas suposiciones generosas en base a la idea de qué estamos conectados a nivel cósmico? ¿Puedo permanecer fiel a la idea de qué, desde una perspectiva espiritual, compartimos la misma herencia?
El equipo que ha creado el contenido para este mes nos ofrece el siguiente plan de tres pasos:
El primer paso es sintonizarte con la Divinidad. Como sea que lo entiendas y como sea que lo hagas, ese es el primer paso - sintonizarte con la Divinidad. Conectarte conscientemente con el Espíritu, sumérgete en la Presencia - haz lo que sea necesario para que cuando te levantes de tu práctica espiritual, salgas al mundo desde una atmósfera interna de serenidad, paz y poder.
El segundo paso es conectarte contigo mismo, sintonizarte con tu mejor ser. ¿Y cómo lo vas a hacer si no comienzas con tu práctica espiritual? Porque si lo hacemos sin estar atentos y despiertos, si comenzamos el día enfocándonos en las cosas mundanas, no es que sea malo, pero como dijo alguien, eres lo que comes. Hablando desde una perspectiva espiritual, puedo ver que soy lo que consumo y digiero. Eso no quiere decir que voy a evitar el mundo y el trabajo que hay que hacer. No, estoy hablando de cómo llenar mis tanques antes de entrar en acción. ¿Cómo puedes sintonizarte con tu mejor ser? Cada quien tiene su manera. Yo tomo unos momentos para considerar lo que valoro y cómo deseo representar esos valores. Y, me aseguro de cuidar mi ser físico con respeto y honor, por lo menos la mayoría de los días.
El tercer paso es sintonizarte con los demás. ¿Alguna vez has ido a la tienda de comestibles y te has dado cuenta de que la cajera no está teniendo un buen día? ¿Qué haces entonces? Algo que yo recomiendo es simplemente preguntarle cómo le va y dejar que la conversación se origine desde ahí. No te imaginas como la simple acción de preguntarle a alguien cómo le va puede hacer un cambio enorme. Desde una perspectiva cósmica, ya estamos conectados y estas tres simples acciones pueden ayudarnos a mantener la consciencia de esta conexión a lo largo del día.
Espero explorar nuestra conexión mutua contigo este mes.
Mis bendiciones,
Re. Edward Viljoen, Líder espiritual
Centros para la Vida Espiritual
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