El amor

“Creemos en la eterna amabilidad amorosa” es una frase que aparece en las declaraciones de fe de los Centros para la Vida Espiritual. Una de las metas de la vida espiritual es mantenernos en contacto íntimo con lo Divino. Un contacto tan íntimo, que duplicamos su naturaleza, no solo en nuestros pensamientos, sino también en nuestras acciones. Creemos que lo Divino es un Poder unificado que no puede estar en conflicto con Sí mismo. A esto le llamamos la eterna amabilidad amorosa. Duplicar esta idea en nuestros pensamientos y acciones es un desafío noble. ¿Cómo podemos ser amables y amorosos siempre? Esta es exactamente la tarea que Jesús de Nazaret le encomendó a sus estudiantes. Lo llamó “un nuevo mandamiento” que nos instruye a amar a nuestro prójimo.  Jesús también dijo que amar a las personas que ya nos caen bien es fácil. Para el estudiante avanzado, el verdadero desafío es amar a aquellos que nos ofenden.

Acompáñame esta semana a meditar sobre el significado de la siguiente frase: “Con amabilidad, apoyo lo más elevado y lo mejor en cada persona en mi mundo, y me deleito en contemplar lo Divino dondequiera que mire”.

Un saludo caluroso,

Edward Viljoen