¿Qué me
toca hacer? Esta es una pregunta digna de considerar para todo buscador
espiritual. Vemos un mundo en que se nos llama a la acción consciente, a ser
guiados por la sabiduría espiritual. Cada persona es guiada a responder a algo
diferente. Cada uno de nosotros es guiado a responder a aquello que tiene
corazón y significado, y cada uno de nuestros caminos es diferente. Pero cuando
dejamos de prestar atención a aquello que nos llama a la acción, el resultado
es que no vivimos tan poderosamente como podríamos.
Lo que
me toca hacer a mí no será lo mismo que lo que te toca hacer a ti. Para
algunos, lo que nos corresponde es ofrecer apoyo en oración, a otros nos toca
contribuir nuestra riqueza; a otros, compartir nuestro tiempo; a otros,
participar en organizaciones que apoyan la dignidad humana. Hay algo que quiere
ser realizado a través de cada uno de nosotros y solo nosotros podemos hacerlo.
El Dr.
Ernest Holmes escribió que la mente de la Humanidad debería oscilar entre la
inspiración y la acción, la contemplación y el cumplimiento, la oración y la
realización. Esta sería una vida bien equilibrada. En otras palabras, para cada
persona existe un balance entre la acción y la práctica espiritual.
Acompáñame
a declarar esta semana: “¡Afirmo que cada acción que tomo, cada situación que
vivo, cada palabra que hablo y cada pensamiento que tengo es un reflejo de mi
fe en que el Universo está conspirando para mi bien!”
Cada
semana te invito a acompañarme en este proceso de afirmar una idea y publicarla
en las redes sociales de tu preferencia. Si lo has hecho, me encantaría saber
de tus resultados. Me puedes escribir por correo electrónico a edward@cslsr.org. Me encantaría saber de ti.
No te
olvides de marcar tu afirmación con los hashtags
#LaVisiónGlobal #GlobalVision #AWorldThatWorksforEveryone
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