Préstale atención a lo que tienes en tu vida y no a lo que te hace falta. Practica fijarte en las personas, las cosas y las habilidades que ya tienes. No necesariamente hay que contárselo a otra persona o hacer mucho ruido acerca de tu gratitud; es más un trabajo interno. Date cuenta de lo que te pasa cuando te enfocas en las personas, las cosas y las experiencias que te traen felicidad.
Esta es una excelente manera de aclarar las expectativas que podrías tener. Algunas personas esperan que las cosas, las experiencias y las personas (que no tienen en sus vidas) les traerán la felicidad cuando eventualmente aparezcan. Por lo tanto, se enfocan en un futuro en el que pueden imaginar que serán felices.
Al prestarle atención regular a las cosas, las personas y las experiencias que ya tienes en tu vida, practicas soltar las expectativas de aquello que aun no está presente en tu vida. Al dejar ir el anhelo y aterrizar firmemente en tu vida actual —tal como es, y tal como no es— te abres a la posibilidad de descubrir un tipo de felicidad que está presente aun cuando cambien las cosas, las personas y las experiencias.
Este tipo de felicidad se conoce como la alegría sin causa. Es útil cuestionar los pensamientos que te dicen que esto o aquello te traerá la felicidad. ¿De dónde vienen estos pensamientos? ¿Son veraces?
Que la bondad amorosa te acompañe,
Edward Viljoen
Esta es una excelente manera de aclarar las expectativas que podrías tener. Algunas personas esperan que las cosas, las experiencias y las personas (que no tienen en sus vidas) les traerán la felicidad cuando eventualmente aparezcan. Por lo tanto, se enfocan en un futuro en el que pueden imaginar que serán felices.
Al prestarle atención regular a las cosas, las personas y las experiencias que ya tienes en tu vida, practicas soltar las expectativas de aquello que aun no está presente en tu vida. Al dejar ir el anhelo y aterrizar firmemente en tu vida actual —tal como es, y tal como no es— te abres a la posibilidad de descubrir un tipo de felicidad que está presente aun cuando cambien las cosas, las personas y las experiencias.
Este tipo de felicidad se conoce como la alegría sin causa. Es útil cuestionar los pensamientos que te dicen que esto o aquello te traerá la felicidad. ¿De dónde vienen estos pensamientos? ¿Son veraces?
Que la bondad amorosa te acompañe,
Edward Viljoen
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