Ernest Holmes escribió: “Podríamos desear hacer algo hoy que sea destructivo a partir de un impulso emocional, pero cuando nos detenemos y lo pensamos, sabemos que no es lo mejor. Esa inteligencia se nos dio durante nuestra evolución, para que podamos discriminar y para que ya no seamos llevados por la emoción ciega, porque mientras el mundo se dejó llevar por la emoción ciega, no hubo civilización; y si algún día el mundo, tal como lo entendemos ahora, volviera a dejarse llevar por la emoción ciega, dejaría de existir”.
Lo que sea que nos esté guiando a actuar, tomar el tiempo todos los días para buscar el silencio nos ayudará a aumentar nuestra habilidad para discriminar entre aquello que es constructivo y aquello que no lo es. Toma el tiempo todos los días de esta semana para sentarte en silencio por unos momentos. Empieza tu momento de tranquilidad al afirmar en silencio: “Mi mente es un centro de actividad dentro de la Mente del Creador. Mi corazón es un centro de sabiduría emocional en el corazón de la Creación. Tengo la disposición y la capacidad para ser guiado e inspirado hacia el pensamiento, la acción y el habla correctos”. Después, puedes sentarte en quietud, sin ningún esfuerzo ni intento para experimentar algo.
Esta práctica, si se lleva a cabo diariamente, resulta en mayor confianza y un estado de lucidez mental. Te la recomiendo.
Saludos cordiales,
Edward Viljoen
Compartido en mis redes con amor y agradecimiento!
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