Diseña tu vida

En el Centro para la Vida Espiritual, enseñamos que en toda persona existe el deseo de expresarse y que este impulso, el cual opera a través de los canales de la Mente Creativa, libera energía y nos guía a expresar. No solamente somos capaces de usar la Mente Creativa para expresar, sino que somos libres para expresarla para el bien o para el mal, para la armonía o para la discordia.

La Vida Espiritual se trata de aprender a usar el poder creativo a nuestra disposición para expresar de maneras hermosas, creativas y armoniosas, para el bien de todos los involucrados. Esto quiere decir que me toca ser consciente acerca de lo que deseo manifestar en el mundo, y cómo esto impacta a las personas que me rodean.

Este mes, estamos considerando el poder que tenemos para crear, y haciéndonos la pregunta: “¿Cómo uso y expreso el poder creativo del universo en mi vida?”.

Si tienes algún comentario acerca de este tema, puedes publicar un tema de conversación en nuestro grupo de Facebook: www.facebook.com/groups/centerforspirituallivingsantarosa

Saludos cordiales,

Edward Viljoen

La vida spiritual a través de la creatividad

Una práctica fundamental de nuestra enseñanza es el tratamiento espiritual mental, una forma de oración afirmativa en la que aceptamos mentalmente la idea del bien que deseamos en nuestras vidas. La oración afirmativa, sin embargo, no es solamente un trabajo mental, también debe ser algo que sentimos. Nuestro fundador, Ernest Holmes, escribió que “nuestras aceptaciones mentales deben estar llenas de convicción, calidez, color e imaginación. El poder creativo responde al sentimiento más rápidamente que a cualquier otra actitud mental. Por consiguiente, debemos tratar de sentir la realidad de lo que estamos haciendo cuando damos un tratamiento. Sentimos esta realidad en la medida en que nos convencemos más y más de que el Espíritu nos responde”.

Prueba este método para conectarte con el sentimiento de tu oración: Imagina que ya se ha cumplido aquello por lo cual estás orando. Si es la buena salud, imagina que eres saludable. Si estás orando por una comunicación excelente con un padre o amigo, imagina que te estás comunicando de manera efectiva. Luego, mientras imaginas este resultado futuro, pregúntate qué estás sintiendo. Cuando identifiques un sentimiento que acompañe a la oración contestada, puedes enfocarte en incorporar este sentimiento a tu trabajo de oración. Por ejemplo, si imaginaste sentir alegría, elige palabras para tu oración que te hagan sentir alegre en este momento.

Saludos cordiales,

Ewatd Viljoen

La confianza creativa

En este mes, nos enfocamos en “La vida espiritual a través de la creatividad”. Permitimos que la actividad continua del Espíritu entre a nuestros corazones, mentes y actividades para manifestar nuevas formas y expresiones que nos guíen y nos inspiren. El poder creativo del Universo obra en nosotros al responder a nuestras emociones y pensamientos. Te invito a reflexionar sobre el papel que desempeñan las emociones en tus oraciones afirmativas. Ernest Holmes escribió que: “Cuando la vida nos creó, nos dio los dos grandes legados de Dios, los dos regalos más sublimes del cielo: el amor y la creatividad. El amor, para que podamos confiar en la vida y gozar de seguridad, paz y alegría al vivir; la creatividad, para que podamos verdaderamente vivir como personas y expresarnos individualmente. La Vida nos ha tratado muy bien”.

Es importante que nuestros tratamientos espirituales mentales (oraciones afirmativas) estén repletos, no solamente de ideas claras, sino también de calidez y de sentimientos de amor y conexión. Considera visitar nuestra biblioteca electrónica de oraciones afirmativas en http://affirmativeprayerenespanol.blogspot.com para leer ejemplos de oraciones llenas de lenguaje creativo y expresivo. Puedes imprimirlas para leerlas en voz alta a primera hora de la mañana o justo antes de acostarte. También puedes adaptar las oraciones haciendo cambios creativos en el lenguaje, de manera que armonicen con tu propio estilo de expresión emocional. 

Sal;udos cordiales,

Edward Viljoen