Bienvenido a la página del Centro para la Vida Espiritual en Santa Rosa, dirigida a la comunidad de habla hispana. Aquí encontrarás inspiración, espiritualidad práctica y recursos para ayudarte en tu camino. Nos esforzamos por ser una comunidad que acoge a personas de diversos caminos espirituales, y esperamos que te sientas bienvenido.
Con mucho gusto compartimos ésta, y otras clases online, para que puedas estudiar y aprender los conceptos transformadores de la Ciencia de la Mente desde la comodidad de tu casa.
Los asesores financieros recomiendan con frecuencia que los individuos y las familias desarrollen la costumbre de contribuir a una reserva prudente para que, cuando sea necesario, puedan contar con una reserva de la cual puedan retirar fondos para los gastos inesperados. No se le requiere a nadie hacer depósitos regulares a este tipo de cuenta, pero, si es posible hacerlo, ¡verdaderamente facilita las cosas! De igual manera, podrías abrir una cuenta bancaria espiritual, para que cuando ocurra un cambio o un incidente inesperado en la vida, tengas una reserva prudente de confianza, amor y fe a la cual puedas recurrir. De nuevo, no estás obligado a hacerlo, pero en realidad facilita las cosas.
En el libro Viviendo la Ciencia de la Mente, nuestro fundador, el doctor Ernest Holmes, dice que hacemos depósitos al sentarnos en silencio a rectificar las pequeñas animosidades que causan estrés y nos agotan. Al hacerlo, generamos una consciencia de bondad amorosa, y creamos una reserva a la cual podemos recurrir para nosotros mismos y para otras personas cuando lo necesitemos.
Se ha dicho que la humanidad solo usa un pequeño porcentaje de su verdadera capacidad espiritual. ¡Imagínate! Como un iceberg sumergido debajo de la superficie del mar, tu capacidad espiritual yace escondida. También podrías pensar en tu vida espiritual como un árbol, cuyas raíces se nutren de una fuente invisible de vida. Nuestro fundador, el doctor Ernest Holmes, dice que “nuestras raíces están en la Mente de Dios. Nuestra individualidad, todo lo que somos y hacemos, es un efecto de nuestras fuerzas invisibles; fuerzas que continuamente se nutren de lo Infinito. Pero, debido a nuestra ignorancia, limitamos el flujo del Poder Divino en nuestras vidas”.
Para usar más de nuestras fuerzas invisibles, debemos comenzar por tener una mejor opinión acerca de nosotros mismos, y un mejor hábito de nuestro diálogo interno. Nutrir un diálogo interno optimista y afirmativo es una de las maneras más rápidas que conozco de liberar más de aquello que nuestra fuerza espiritual puede lograr.
Como una advertencia amable, el doctor Holmes agrega que “Hay algo más que definitivamente no debemos olvidar: las fuerzas superiores de la vida siempre trabajan de manera constructiva”. Cuando las usamos constructivamente, no parece haber ningún límite a sus posibilidades. Pero el momento en el que empecemos a usarlas de forma destructiva, parecen bloquearse a sí mismas”.
¿Cómo estas usando tu mente para acceder y canalizar tus fuerzas invisibles?
En el hermoso ensayo breve en la página 229 del libro Viviendo La Ciencia de la Mente, nuestro fundador, el doctor Ernest Holmes, aborda la pregunta de si la Divinidad está consciente o no de algo tan pequeño como nuestras vidas personales, de lo que estamos haciendo y de lo que será de nosotros. Algunas personas consideran que sus vidas y sus preocupaciones personales son de poca consecuencia en el gran esquema de las cosas.
Holmes dice: “Se nos quitará un gran peso de encima si dejamos de pensar en términos de cosas grandes y pequeñas, difíciles y fáciles. Si pones un carrete de hilo enfrente de un espejo, se reflejará; si te pones tú mismo en frente del espejo, te reflejarás. La forma más grande se reflejará con la misma facilidad que la forma pequeña. El espejo no sabe de tamaños, sino que refleja automáticamente la forma que se le ponga en frente”.
El doctor Holmes afirma que debemos descartar el concepto de grande o pequeño cuando estamos tratando con la Mente que todo lo sabe. Él dice que el mismo Poder Creativo que fluye hacia la forma más masiva también está fluyendo hacia la forma más pequeña, y que debemos pensar que somos de igual importancia que toda la creación. Ni más, ni menos. Uno.