La alegría de vivir

“Se ha escrito que la Verdad nos hará libres, siempre y cuando conozcamos la Verdad, y observamos que la evolución de la consciencia (de la humanidad) trae consigo la adquisición de nuevos poderes y mayores posibilidades”. —Ernest Holmes

¿Cómo puede una persona conocer la Verdad? Para empezar, dejemos a un lado la verdad relativa, las opiniones y las preferencias, y enfoquémonos en la Verdades eternas que permanecen constantes en todos los tiempos y para todas las personas. ¿Cómo podemos conocer esa Verdad?

Conocer la Verdad eterna es una ambición digna de los buscadores espirituales, especialmente si entienden que conocer la infinidad, o capturar lo eterno en una declaración, probablemente será elusivo. En cambio, los buscadores espirituales comprenden que están en un viaje infinito de conocer, percibir, comprender y descubrir más y más de aquello que es.

Conocer la Verdad, pues, no es un destino, o algo que marcar como “completado”. Más bien, es de lo que se trata la vida espiritual.

Te invito a tomar el tiempo todos los días para afirmar conmigo: “Abro mi mente y mi corazón más y más cada día a una experiencia más completa de aquello que es eterno, inmortal y todopoderoso. Mi mente y mi corazón me conectan a la mente y al corazón de la Creación”.

Saludos cordiales,

Edward Viljoen



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